viernes, 2 de septiembre de 2016

Al colegio por primera vez: ¿cómo deben actuar los padres?

La implicación de los padres es fundamental para que el alumno se adapte con éxito al nuevo entorno escolar



Algunos llegan con alegría e ilusión, otros lloran y patalean y todos se enfrentan a lo mismo: un nuevo espacio, un adulto desconocido y un buen número de niños en su misma situación. Adaptarse a estos cambios es, por lo general, una cuestión de tiempo, pero es mucho más fácil si el centro, los maestros y los padres actúan de forma conjunta y organizada durante este periodo de adaptación escolar.

El primer día de colegio

El comienzo de la etapa escolar para los niños que inician el 2º ciclo de Educación Infantil supone un importante cambio en sus rutinas, incluso para quienes ya han pasado por la experiencia previa de asistir a una guardería y, por tanto, han experimentado la separación parental. El escolar debe empezar a familiarizarse con otros adultos distintos a los habituales, aprender a moverse con soltura en un espacio diferente, adquirir nuevas pautas de comportamiento y acatar normas de convivencia y actuación más exigentes.

El cambio de entorno no tiene que ser traumático, pero sí requiere tiempo

Este cambio no tiene que ser traumático, pero sí requiere tiempo. Tal como afirma Félix López, catedrático de Psicología evolutiva y de la Educación de la Universidad de Salamanca, en la mayoría de los casos, "las manifestaciones que demuestran falta de adaptación desaparecen antes del final de las dos primeras semanas", aunque "entre el 10% y el 20% de los escolares pueden mantenerlas a lo largo del primer mes de estancia en la escuela".

El periodo de adaptación

Algunos factores pueden afectar a la duración de la fase de adaptación del niño al nuevo entorno escolar. Según el estudio de investigación de Félix López "La mejora de la calidad de educación infantil: periodo de adaptación y clima de clase", estas variables pueden estar relacionadas con la calidad del vínculo afectivo del alumno con sus padres, el temperamento individual del escolar, la experiencia previa de separación o anteriores problemas de conducta. Tal como refleja el estudio, la percepción de los padres es que la asistencia previa a la guardería ni facilita ni empeora el periodo de adaptación. Sin embargo, los docentes reconocen que este factor "reduce el impacto de la entrada a un centro de educación infantil a los tres años".

Los docentes reconocen que la asistencia previa a la guardería "reduce el impacto de la entrada al colegio"

En cualquier caso, es necesario que el alumno se acostumbre a la nueva situación y al nuevo entorno y se amolde de forma progresiva. Distintas administraciones educativas permiten a los consejos escolares planificar un periodo de adaptación para el alumnado de nuevo ingreso en el primer curso de Educación Infantil, que implica en general una mayor flexibilidad de horarios de entrada y recogida de los alumnos al aula y un incremento paulatino del horario escolar.
El objetivo del periodo de adaptación es conseguir que el niño acepte el nuevo espacio y aprenda a moverse en él de modo progresivo, se adapte a nuevas rutinas, comprenda y conozca las pautas de actuación del aula y establezca vínculos de afectividad con los demás compañeros y su docente. De este modo, se consigue una actitud de aceptación hacia la escuela y motivadora hacia el aprendizaje.

Consejos para padres

La actitud de los progenitores ante el inicio de las clases influye de forma significativa en el comportamiento y actuación de los niños. Según los resultados de la investigación de Félix López, los padres que muestran mayor ansiedad, inquietud, temor e inseguridad ante el hecho de llevar a su hijo al colegio "se asocian con niños que tienen más problemas y mayor timidez en el aula durante el periodo de adaptación". Los especialistas recomiendan distintas estrategias para que desde el entorno familiar se facilite la adaptación del escolar y aconsejan adoptar distintas pautas de actuación:
Comenzar la adaptación en casa: para que el inicio de la escuela no suponga un cambio brusco en los hábitos diarios del niño, es necesario, en las semanas previas, adaptar de forma progresiva los horarios de sueño y las comidas. Los especialistas recomiendan también no introducir otros cambios importantes durante el periodo de adaptación, como quitar el chupete o cambiar de habitación. Es mejor que estas modificaciones se hagan antes o después de esta etapa adaptativa.
Crear ilusión: visitar el colegio con el niño antes de empezar las clases, de modo que después pueda reconocer el espacio, o preparar con ellos el material que deben llevar a las clases son algunas actividades que predisponen al escolar a ilusionarse con esta nueva etapa de su vida.
Desdramatizar las despedidas: las despedidas deben ser breves y alegres. Es recomendable evitar los chantajes afectivos de tipo "si lloras me pongo triste" y mentir al niño con frases como "vengo enseguida", "aparco y ahora vuelvo" o irse sin que se dé cuenta. Hay que recordarle siempre que se volverá a recogerle. En el caso de situaciones de tensión, con llantos y rabietas, se debe responder con ternura y comprensión pero con firmeza, para que no piense que con sus protestas puede prolongar la despedida.
Manifestar una actitud positiva: es necesario evitar los comentarios negativos o utilizar el colegio como amenaza con el escolar. Para transmitirle felicidad y tranquilidad, es recomendable contarle cosas buenas del colegio, hablarle de las actividades divertidas que puede hacer en el aula o de todos los amigos nuevos que puede encontrar.
Mantener una comunicación fluida con el tutor: los padres deben acudir a las entrevistas o asambleas previas que se organicen en el centro para conocer al tutor del alumno y facilitarle al docente toda la información posible para que conozca al niño y sea capaz de reconocer sus miedos o problemas. Es importante acudir al maestro ante cualquier inquietud, pero sin intentar acaparar su atención en momentos delicados, como son la salida o la entrada del aula, cuando tiene que atender a todos los alumnos de la clase.
Reforzar su autonomía: para que el niño pueda enfrentarse con seguridad a la nueva situación, es aconsejable reforzar antes del inicio del curso sus hábitos de autonomía, como el control de esfínteres, beber agua sin ayuda o reconocer su ropa y objetos. Es efectivo también destacar su identidad, que sea capaz de reconocer y comunicar su nombre y el de las personas más cercanas.
Mostrar interés: para reforzar la adaptación del escolar, los padres deben demostrar su interés por sus actividades, preguntarle a la salida de clase qué ha hecho, cómo lo ha pasado o los nombres de los compañeros nuevos a quienes ha conocido. 

lunes, 25 de mayo de 2015

¡SOCORRO! ...TENGO UN ADOLESCENTE EN CASA...


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Orientaciones para ayudar a estudiar a tu hijo/a

IDEAS PREVIAS

Uno de los objetivos de la etapa de Primaria debe ser afianzar unas técnicas básicas para el aprendizaje y consolidar unos buenos hábitos de estudio.
Estudiar es una tarea difícil que requiere un gran esfuerzo por parte del alumno/a.
Aprender a estudiar es una tarea que exige continuidad. Debe iniciarse durante el 2º y 3º ciclo de la Educación Primaria para consolidarse en la etapa de Secundaria.
Crear el hábito de estudio en el alumno/a requiere la colaboración de la familia. La familia tiene que animar, motivar e ilusionar, al mismo tiempo que preocuparse y controlar que su hijo/a estudie y trabaje a diario en casa.

¿CÓMO FAVORECER QUE LOS HIJOS ESTUDIEN?

Cuando nos referimos a colaboración de las familias, en ningún momento pretendemos decir que los padres realicen el trabajo del profesorado.

Las funciones de los padres y del profesorado son complementarias, no pueden ni deben suplantarse. No pedimos que los padres enseñen los distintos contenidos, como tampoco podemos estar en cada una de sus casas.

Lo que esperamos de los padres es que:

a. Valoren la educación y los estudios de sus hijo/a, procurando que éste también los valore. Debemos plantearles sus estudios como la única forma de desarrollar sus capacidades de cara a su futuro personal y profesional.
b. Mantengan unas pautas educativas claras y coherentes, de forma que lo que la madre diga, el padre no lo desdiga o al contrario. Los hijos deben conocer de una forma clara cuáles son sus obligaciones y lo que ocurre cuando no las cumplen.
c. Fomenten el esfuerzo personal, la autonomía , el desarrollo de la voluntad, la responsabilidad. Hay que hacerles comprender que estudiar es un trabajo y que por lo tanto hay que cumplir todos los días.
d. Cuiden su alimentación (especialmente el desayuno), su horario de descanso y las horas de sueño. Los tres son condicionantes básicos para poder enfrentarse al esfuerzo que exige el estudio.
e. Faciliten que dispongan de todo el material que necesiten.
f. Establezcan con su hijo/a un horario de estudio y el compromiso de cumplirlo.
g. Procuren estar en casa durante el horario de estudio de su hijo/a.
h. Sean constantes en el seguimiento y control de sus estudios. La perseverancia que demuestren es un buen ejemplo para que sus hijos les imiten.
i. Animen, ilusionen y ayuden a que sus hijos se propongan metas alcanzables. Todos funcionamos mejor cuando contamos con el apoyo de la familia y cuando la recompensa a conseguir es algo que está a nuestro alcance. Y cuando los resultados sean positivos recompensen su esfuerzo y dedicación.
j. Colaboren con el colegio, acudan a hablar con el tutor/a de sus hijos siempre que quieran conocer el desarrollo de su formación. No esperen a que les llamen desde el centro, ni piensen que con la información del boletín de notas es suficiente.
k. Comenten con ellos su trabajo diario, tareas, exámenes, resultados del día a día...
l. Fomenten la lectura en casa con el ejemplo y la motivación.
m. Anímenles a que pregunten lo que no entienden.



CONCLUSIONES

Finalizamos recordando unas ideas claves y algunos consejos útiles:

·        Cuando su hijo finalice la etapa de Primaria, tiene que haber conseguido un hábito de trabajo y estudio diario, y en la adquisición de ese hábito, los padres ejercen un papel fundamental.

·        Los alumnos/as que tienen éxito en los estudios no suelen ser los más inteligentes, sino los que más estudian. Si desea que su hijo/a pueda llevar adelante la educación secundaria sin dificultades, deben procurar que adquieran el hábito de estudio, que le permitirá tener un sistema de trabajo y asegurarle el éxito.

·        Acudan a entrevistarse con el tutor/a de su hijo /a para informarse como va en los aspectos académicos y de formación humana. Igualmente informen al tutor/a de las inquietudes, deseos o problemas que su hijo/a les haya manifestado.

·        Si creen que su hijo/a tiene algún problema con algún profesor o profesora  en concreto, no dude en hablar con dicho profesor para dárselo a conocer y buscar soluciones.

·        Si a pesar de todas estas recomendaciones tienen ustedes alguna duda sobre como pueden ayudar a su hijo/a en la tarea de estudiar, acudan al colegio y entre todos, tutores y orientador, trataremos de ayudarle.



EL PASO A LA SECUNDARIA



martes, 17 de febrero de 2015